La concesión se ha hecho mediante un concurso al que también concurrieron otras cinco entidades financieras y en el que Caja Postal hizo la apuesta económica más atractiva para Correos, que ingresará 60.599 millones de pesetas en los próximos diez años. Esta cantidad significa multiplicar por cuatro los beneficios que el ente postal público obtenía hasta ahora por el mismo motivo y de la misma entidad, aunque adjudicado irectamente.

Con su oferta, la entidad perteneciente al grupo bancario que controla el Estado desbanca la oferta de Cajamadrid, la segunda más fuerte, que llegó a pujar con unos ingresos para Correos en todo el periodo de concesión de 54.113 millones de pesetas. Otras entidades que concurrieron fueron BBV, Santander, Bankinter y La Caixa.

El contrato que suscribirán Caja Postal y Correos entrará en vigor el 1 de enero de 1998 y se contemplan en él unos objetivos comerciales que eleven los recurso gestionados a través de la red postal de los 119.000 millones de pesetas actuales a 1 billón al cabo de una década.

Para lograr este ambicioso objetivo, las ofertas requerían compromisos de inversiones tecnológicas y de formación que Correos reforzará con recursos propios, además de crear un sistema de incentivos del personal para mejorar sus retribuciones por la actividad típica postal que tiene encomendada.

Los ingresos de Correos por la cesión de sus 1.692 oficinas para ser utilizadas como putos de venta de Caja Postal tendrán un componente fijo, 32.500 millones de pesetas, y otro variable en función de la evolución del negocio, que se estima en 28.099 millones de pesetas. La oferta de Caja de Madrid, aunque en su globalidad era inferior a la vencedora, la superaba en el montante fijo que se comprometía a pagar al servicio postal estatal, de 33.997 millones de pesetas.