David Heeley, de 50 años, perdió la vista como consecuencia de retinitis pigmentosa cuando era un adolescente y empezó a utilizar un perro guía. Desde entonces, se ha dedicado a promover la labor de Guide Dogs for the Blind y recaudar fondos para esta institución.

Heeley, junto con su amigo y guía Malcolm Carr, puso fin a la hazaña deportiva con su participación en el maratón Flora de Londres el pasado sábado, tras haber corrido otros seis maratones en los seis días previos en Túnez, el Emirato Árabe de Dubai, Sidney (Australia), Los Ángeles (Estados Unidos), Río de Janeiro (Brasil) y las Islas Malvinas, frente a las costas de Argentina.

Ambos han recorrido casi 300 kilómetros en condiciones climáticas muy diversas, del frío al calor extremo, descansando durante los vuelos que les han llevado de un país a otro, y enfrentándose al jet-lag debido a la diferencia horaria entre las distintas naciones.

La hazaña es producto de un año de trabajo y planificación con el objetivo de obtener un millón de libras (1.243.000 euros) en donaciones a beneficio de Guide Dogs for the Blind, que este año cumple 77 años.

De momento no se ha hecho pública la cantidad total cuestada a favor de esta causa, ya que aún se pueden realizar donativos a través de la página web "www.7mm.org.uk", y de la propia organización de perros guía.

Mañana está prevista la llegada de ambos corredores a la localidad de West Bromwich, próxima a Birmingham, en la que residen, donde las autoridades municipales han organizado diversos actos para celebrar su logro.