En la revista de la Asociación de Militeres Españoles (AME), el coronel estima que conseguir estos traslados es "algo realmente sencillo, ya que el carácter profesional de esos soldados les obliga a servir allá donde el mando lo estime oportuno".

El articulista indica que "más de la tercera parte de los soldados que constituyen las guarniciones de nuestras plazas de soberanía en el norte de Africa -Ceuta y Melilla- son moros. Dado que es de suponer que se trata de personas ue tienen la nacionalidad española, es justo que puedan tener el honor de vestir el uniforme militar español".

"Lo que parece temerario es que estos soldados 'profesionales' presten servicio, precisamente, en aquellas plazas cuyas guarniciones están allí, fundamentalmente, como defensa ante la posible agresión del vecino estado de Marruecos, con lo que, de llegar el caso -que no parece verse tan lejano-, esos soldados musulmanes 'españoles' se verían enfrentados a sus hermanos de religión, raza, cultua y posiblemente 'kabila', y sobre todo con dependencia religiosa del Rey de Marruecos, que, indudablemente, no les animaría a defender la bandera de España", opina Herrera.

Tras repasar casos en los que las tropas españolas sufrieron "traiciones" de fuerzas indígenas enroladas en nuestro Ejército, como Annual, Ifni, Sáhara Occidental o Filpinas, el coronel considera que "el modo de evitar esto consiste en mantener a estas tropas en guarniciones alejadas de su natura".

"Y aunque hace medio siglo al vez habría bastado con tener a 'yebalíes' y 'gomaras' sirviendo en la Comandancia de Melilla, y a los rifeños en las de Ceuta y Larache, alejados unos y otros de sus respectivas 'kabilas', hoy habrá que pensar en que los soldados moros 'españoles' sirvan en guarnciones de la Península o los archipiélagos", dice el coronel.