Aunque el país asiático ha registrado un descenso del 15% en el número de fumadores desde el año 2000, un 40% de sus 22 millones de habitantes sigue fumando en la actualidad. Con las nuevas medidas, el Ejecutivo norcoreano espera conseguir un nuevo descenso del 15% de aquí a finales de esta década.

El líder del país comunista, Kim Jong-il, que dejó de fumar en 2003 tras recibir tratamiento para un problema de salud, ha convertido la erradicación del tabaco en su cruzada personal.

Jon-il define el tabaquismo como una de las "tres principales formas de ignorancia del siglo XXI", las otras dos serían el desconocimiento de la música y del funcionamiento de los ordenadores, según el líder comunista.

Afortunadamente, los fumadores del país cuentan con unos caramelos cuyos fabricantes, un laboratorio farmacéutico nacional, aseguran que no sólo ayudan a dejar el hábito sino que también curan algunas dolencias relacionadas con el consumo de tabaco.