CORCUERA DICE QUE NO HAY RAZONES PARA SOSPECHAR SOBRE LA ACTUACION POLICIAL POR LA MUERTE DE LOS ETARRAS
- "En pocas ocasiones como ésta he sentido la necesidad imperiosa de dirigirme a todos los españoles"
- "Nadie tiene derecho democrático a dudar sin argumentos"
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El ministro del Interior, José Luis Corcuera, garantizó hoy en el Congreso que de las investigaciones realizadas hasta ahora, no hay "indicio alguno" para sospechar de la actuación de las fuerzas de seguridad en relación con la muerte de dos presuntos miembros de ETA el pasado fin de semana.
El minitro también descartó la existencia de posibles malos tratos a la presunta etarra María José Lizarríbar, a la que se le han apreciado diversos hematomas en el cuerpo y que ella atribuye a las lesiones provocadas por golpes de la policía.
Corcuera, que compareció a petición propia en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso para informar sobre los hechos ocurridos días atrás, sólo admitió que pueda hablarse de una posible actitud negligente en la custodia del etarra Xabier Galparsoro, quien muriótras caer al vacío por una ventana de la Jefatura Superior de Policía de Bilbao.
El ministro se mostró dispuesto a facilitar puntualmente al Parlamento toda la evolución de las investigaciones y a asumir las responsabilidades políticas que se desprendan de las mismas.
Durante su intervención, el titular de Interior proporcionó una pormenorizada información sobre los hechos ocurridos, casi todos conocidos ya, fruto de las investigaciones periciales realizadas hasta ahora sobre la muerte de los preuntos etarras Miren Gurutze Yanci y Xabier Galparsoro, así como sobre las denuncias de María José Lizarríbar.
Corcuera se mostró contundente al concluir de sus explicaciones que es "evidente" que en ningún caso puede hablarse de malos tratos, torturas o desatención médica en el tratamiento dado por las fuerzas de seguridad a los tres activistas de ETA.
PROBLEMAS DE SALUD
El ministro comenzó refiriéndose en primer lugar a lo sucedido a la etarra Miren Gurutze Yanci. Relató con detalle su detencin, posterior traslado a Madrid y el trato que le dio la policía cuando la terrorista solicitó atención médica.
Insistió en todo momento en que la insuficiencia cardiorrespiratoria es la causa real del fallecimiento. Explicó que Miren Gurutze Yanci había reconocido ante el forense haber fumado mucho en los días transcurridos desde su detención y que le aquejaba en esos momentos una fuerte tos.
Todo ello, unido al importante exceso de peso que, según Corcuera, presentaba la fallecida, llevan a Inteior a extraer que sólo el infarto fue la verdadera causa de la muerte. El ministro negó que la atención médica fuera deficiente o que las medicinas que se le facilitaron fueran inadecuadas.
POSIBLE NEGLIGENCIA
Sobre Xabier Galparsoro, puso especial énfasis en destacar su modo de proceder agresivo hacia las fuerzas policiales desde el momento de su detención. El ministro reveló que el terrorista forcejeó con los policías que le detuvieron y que en ese momento presentaba síntomas claros de embriaguezdiversos hematomas.
Aseguró que el trato que se dispensó a Galparsoro en la Jefatura Superior de Bilbao fue "deferente", y explicó que el policía encargado de su custodia que le acompañaba le ofreció incluso una cerveza. Fue a continuación, según la versión de Interior, cuando el terrorista, tras abalanzarse sobre el policía y empujarle, se lanzó por la ventana de la habitación, produciéndose después las lesiones que causaron su muerte.
Agregó que la posición del cadáver, encontrado a un metro d la fachada de las dependencias policiales, permite deducir que el terrorista no saltó ni mucho menos se le empujó, sino que se descolgó por la ventana.
"Tampoco en este caso hay indicio alguno de malos tratos. Si cabe, puede pensarse en un trato deferente del funcionario, que tal vez intentaba que el detenido contribuyera al interrogatorio", explicó el ministro. "No niego que pueda haber un error de negligencia, pero sí malos tratos".
Por lo que se refiere a María José Lizarríbar, explicó que lo más de 22 hematomas encontrados en su cuerpo y que ella asegura que fueron causados por golpes de la policía, tienen su origen en los problemas de circulación sanguínea de la detenida y que ella admitió padecer ante los médicos que la reconocieron.
"Incluso explicó que se hace trastornos con cualquier golpe y que sufre problemas de circulación", señaló el ministro.
NECESIDAD IMPERIOSA
Durante la hora que duró su intervención inicial, el ministro se mostró determinante a la hora de expresar su eseo de máxima transparencia en el esclarecimiento de los hechos.
"En pocas ocasiones he sentido la necesidad imperiosa de dirigirme a todos los españoles como ahora", exclamó al comienzo de sus palabras.
Dijo que sólo a los demócratas "nos interesa aclarar lo ocurrido, no a quienes jalean los atentados". Corcuera pidió el máximo rigor a los medios de comunicación a la hora de informar sobre los hechos y recordó que en sucesos similares anteriores, como el de la Foz de Lumbier, cuando varios etaras murieron tras enfrentarse con la policía, ya se sembraron fuertes sospechas sobre la actuación de las fuerzas de seguridad, que luego se demostraron infundadas.
"Los que en su día explotaron la muerte de Zabalza (miembro de ETA) o los sucesos de la Foz de Lumbier, se frotan ahora las manos ante un posible beneficio. Entonces, los hechos no les dieron la razón y estoy convencido de que ahora tampoco", afirmó el ministro.
"Nadie tiene derecho democrático a dudar sin argumentos", prosiguió Corcuea, "ni a manipular, como hace el entorno de los violentos, cuya existencia consiste en vitorear la tortura".
El ministro reiteró en numerosas ocasiones durante su intervención que él y todos los cargos de Interior a su mando están dispuestos a asumir las responsabilidades políticas que se desprendan de las investigaciones de estos hechos.
(SERVIMEDIA)
28 Sep 1993
JRN