Los hechos, según la versión de Garrido, sucedieron el pasado 3 de mayo, cuando el citado comandante llamó a Grande Martínez a la Secretaría de Expedientes de la 232 Comandancia de Melilla para proceder a una información verbal sobre el contenido de la reunión de Coproper celebrada el 29 de abril en Melilla y tras la cual la asociación se presentó a los medios de comunicación en rueda de prensa.

El comandate Delgado cursó la solicitud d comparecencia sin especificar cuál era el motivo de la misma. Según un informe elaborado por el abogado de la asociación de guardias civiles, Manuel López Peregrina, el guardia se presentó ante su superior, quien le preguntó si se reconocía en una fotografía publicada por el "Diario de Melilla" hecha durante la rueda de prensa.

El guardia se negó a contestar, puesto que "la asociación está legalmente reconocida y sus miembros no están obligados a dar cuenta de sus actuaciones a ningún mando de la Guadia Civil si no es por orden judicial", según afirmó Florencio Garrido.

En ese punto de la conversación, agregó Garrido, el comandante Delgado arrojó el periódico a la cara del guardia, quien solicitó entonces una copia de la declaración que iba a prestar. El oficial se negó a introducir en la máquina de escribir el papel carbón que permitiría hacer una copia y ordenó al sargento primero presente que no anotara "determinadas expresiones" que el comandante dirigió al guardia.

Ante la reiterada negtiva del compareciente a contestar, el comandante le amenazó con aplicarle una sanción por falta leve, tras lo cual "se levantó violentamente de su mesa, arrastrándola hacia delante y lanzándola hacia donde estaba el guardia, que tuvo que retroceder y levantarse rápidamente para no quedar encajonado entre la mesa y la silla que ocupaba", según el informe del abogado de Coproper.

Tras este movimiento brusco, agrega el informe, el comandante le propinó un puñetazo al guardia segundo que le alcanzó de llno en el rostro, tras lo cual Grande Martínez fue trasladado al Hospital Militar de Melilla, donde sólo se autorizó la visita de sus familiares directos.

En el hospital, el guardia tuvo que ser atendido en el departamento de Psiquiatría por su estado nervioso, aunque sus lesiones físicas no revestían gravedad.

Según el informe elaborado por los servicios jurídicos de la asociación, el comandante Delgado tiene por norma este tipo de actuaciones "prevaliéndose de su posición jerárquica".

La Juta Directiva Nacional de Coproper aseguró a esta agencia que "no va a consentir que nadie en absoluto, sea quien sea y se trate de quien se trate, por muy alto que sea su cargo o posición, atente de forma desestabilizadora, ilícita e impunemente contra la asociación o contra los miembros de la misma".

En consecuencia, la asociación anunció su personación como acusación particular contra dicho comandante ante los tribunales, para evitar que "nadie trate de destruir la asociación".