En un comunicado hecho público hoy, la Comisión Ejecutiva de la COPE lamenta profundamente la vulneraión del derecho fundamental a la libertad de expresión que supone, realizada por una autoridad legalmetne constitutida.

"El derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión, así como el derecho a expresar y difundir libremente pensamientos, ideas y opiniones, como reiteradamente ha puesto de manifiesto el Tribunal Constitucional, más que de los profesionales y empresas de comunicación, son derechos que corresponden a los ciudadanos y que constituyen elemento eencial y configurador de toda sociedad democráticamente organizada, en las que únicamente en el Código Penal deben encontrar limitación", añade.

La COPE confía en que los tribunales de justicia puedan poner fin al atropello del que ha sido víctima la cadena y restaurala en la posesión de estas frecuencias, "a las que se accedió por habérsela vendido la Fundació Catalana de Comunicación, entidad estrechamente vinculada al partido político Convergència Democrática, actualmente en el Gobierno de Cataluña, añadió.

La compra, recuerda la cadena, se realizó a instancias de las autoridades de Convergència y supuso un grave quebranto económico para la COPE, "por la deficiente situación en que se encontraban dichas emisoras y se hizo por prestar un servicio a la radiodifusión en Cataluña".

Afirman que seguirán trabajando para mejorar su identidad, actuando "en el marco de nuestro ideario asentado en la promoción y defensa de los valores del humanismo cristiano, debiendo ponernos a disposición de cuants esperan de nosotros el inapreciable servicio de la información rigurosa, y en definitiva, al amor con raíces cristianas, como así nos lo recordaba Su Santidad el Papa Juan Pablo II en el saludo que dirigió a los participantes en la Convención Anual de Directores de COPE, que celebramos en Roma el pasado mes de julio".

Por último, la COPE agradece las muestras de solidaridad recibidas en estos días por parte de partidos políticos, organizaciones sociales y de todos los medios de comunicación; además el apoyo recibido por parte de la Asociación Española de la Radio Comercial y de la Asociación Internacional de la Radio.