El citado tribunal dictó el pasado 6 de marzo un auto, dado a conocer hoy, en el que señala que el vaso del embalse no podrá ser llenado hasta que se produzca una sentencia firme del Tribunal Supremo y siempre con una cota máxima de inundación que excluya las bandas de protección de las reservasnaturales existentes.

Por ello, la presa del pantano -prevista para una altura de 135 metros- no podrá subir más de 25,8 metros, aunque hay zonas construídas que se elevan ya unos 70 metros. Frente a una capacidad prevista de 418 hectómetros cúbicos, la decisión del tribunal la rebaja a 9,7 hectómetros cúbicos.

La resolución de la Audiencia Nacional es consecuencia de los recursos interpuestos por el abogado del Estado, el Gobierno foral de Navarra y la propia coordinadora a una decisión de este ribunal del pasado enero en la que se condicionaba la paralización de las obras a la imposición de un aval de 24.000 millones por parte de los opositores al pantano.

El nuevo auto rebaja esta fianza a 13.000 millones, pero, para garantizar la tutela judicial efectiva, prohibe la inundación del embalse hasta que el Tribunal Supremo decida sobre otros recursos presentados por la coordinadora.

Para José Luis Beaumont, la fianza exigida, aunque inasequible, "no nos preocupa porque en Itoiz no se podr construir un embalse mayor de 9,7 hectómetros. No se podrá destruir el valle, ni sus poblaciones ni sus reservas".

En este sentido, aseguró que pese a que la decisión es recurrible ante el Supremo -recurso que el Ejecutivo navarro ha anunciado que presentará en breve- "es también inmediatamente ejecutivo y la Administración debe respetarlo".

Además, el abogado mostró su total convencimiento de que el Alto Tribunal "jamás" rebocará lo dictado ahora por la Audiencia Nacional. "Nunca habrá un pantao mayor porque el Supremo no puede revisar la valoración de la prueba realizada por la Audiencia", afirmó.