En una entrevista a Servimedia, Gloria García definió de este modo el objeto del que ha sido el primer foro académico celebrado en España sobre las sagas. Patrocinado por el Ministerio de Cultura, la Junta de Extremadura y la Red de Universidades Lectoras, tuvo lugar el 6 y el 7 de mayo y contó con la participación de 30 autores y estudiosos de la materia, procedentes de España, Portugal e Iberoamérica.

La coordinadora del foro justificó la importancia de las sagas porque constituyen "un tema de actualidad indudable, por el auge de la fantasía para consumo cultural" y por su errónea identificación con producciones de gran éxito, como "El Señor de los anillos", "olvidando que forman parte de una tradición más amplia".

Gloria García, que es profesora titular de la Facultad de Educación en el área de de Didáctica de la Lengua y la Literatura, caracterizó las sagas como "una evolución de la narrativa moderna que rebasa el esquema de la novela clásica".

UNIVERSO COMPARTIDO

Además, destacó que permiten que "a partir de un mismo universo compartido, varios creadores puedan seguir hilos distintos, o de que los lectores hagan sus propias aportaciones" gracias a Internet y el hipertexto.

Aunque García reconoce que "el formato saga funciona muy bien en el género épico", por tradición y porque la secuencia de batallas y hazañas "sólo puede ser capturado en una obra de más de un tomo", aclaró que esto es "lo más extendido pero no lo único".

A este respecto, recordó ejemplos de tema vampírico como la popular saga "Crepúsculo", de Stephanie Meyer; de ciencia ficción, como la saga "Fundación", de Isaac Asimov; las sagas tipo "Matrix" ligadas al ciberpunk o los cómics urbanos cercanos a la novela negra.

En este sentido, García señaló que las sagas son "porosas a todo tipo de lenguajes": literatura, cómics, cine, juegos de rol y hasta videojuegos. La profesora extremeña atribuye esta singularidad a que "las sagas son narración primordial", pues "hablan de conflictos básicos y a menudo de carácter cósmico" que "preexisten a la literatura".

García estima que "el lenguaje literario es menos limitado que el visual o el audiovisual", porque "una película está supeditada a los recursos de material, actores y efectos especiales", pero, a la vez, "éstos últimos son más llamativos y llegan mejor al receptor". En suma, sentenció, "la saga casa bien con cualquiera de estos medios de expresión si la ejecución es buena".