La coordinadora entiende que la ajustada mayoría aritmética que puede dar pie a esta ley precisa de forma "inexcusable" del consenso previo de los partdos políticos.

Por otra parte, este colectivo estima que esta ley "no es más que una cuestión de derechos humanos y por tanto criticará a aquellos partidos que se opongan a reconocer un tema tan obvio de libertades pesonales".

Además consideran que la Ley de Parejas de Hecho debe ajustarse a las recomendaciones de febrero de 1994 del Parlamento Europeo que reconoce la plena equiparación de las parejas homosexuales al matrimonio. En este sentido, por tanto, debe incluir los temas de sucesión, pensones y nacionalización del compañero o compañera.

Finalmente, la coordinadora valora que los registros de pareja abiertos en numerosos ayuntamientos de España son una conquista y un avance democrático, que, en todo caso, ha registrado un número bajo de parejas inscritas, debido al retraso de la Ley de Parejas. Con esta ley, según Jordi Petit, muchas parejas se animarían a inscribirse.