Carlos Bueren dictó una providencia en la que ordenaba que los cadáveres de los dos presuntos miembros de ETA secuestrados y asesinados por los GAL fuesen trasladados ayer en avión hasta el aeropuerto de Fuenterrabía e inmediatamente enterrados en el cementerio municipal de Tolosa (Guipúzcoa), a pesar de que los familiares deseaban celebrar hoy los funerales de cuerpo presente.

Manuel Díez de Rábago, quien insistió enque hablaba a título propio, no en nombre de JpD, declaró que comparte las críticas vertidas contra el juez Bueren por haber llevado tomado esta decisión sabiendo que iba a provocar disturbios.

"Se trata de unos familiares que han perdido a unas personas en unas circunstancias muy trágicas, y me parece que se debía haber respetado el deseo de la familia de enterrar a sus familiares en las circunstancias que ellos desearan", dijo.

A pesar de reconocer que el juez Bueren ha podido tener sus razonespara actuar de este modo, Díez de Rábago indicó que le "duele" que los familiares de Lasa y Zabala no hayan podido celebrar los funerales ni despedirse de ambos jóvenes como cualquier otra familia que pierde a un ser querido.