El consejo afirmó en una nota de prensa que a estas alturas del año las existencias son “las más bajas de toda la historia” y recordó que, en estos momentos, la demanda supera a la oferta, por lo que pidió una “gestión eficiente” de los stocks, algo “imprescindible” para finalizar la campaña sin tensiones hasta que se empiecen a producir y comercializar los nuevos aceites a mediados de noviembre.

Esto se debe a que, según el Consejo, el comportamiento del mercado está siendo “excepcional” y las cifras medias de salidas de producto durante la campaña son superiores a las 96.000 toneladas. Además, destacaron que la media de salidas diaria durante los últimos meses ha sido “bastante estable”, con cifras superiores a las 4.600 toneladas por día laborable.

“Si prorrateamos estas salidas en los días laborables que quedan hasta el 30 de septiembre, y partiendo de la situación de existencias nunca vistas de 415.000 toneladas a 30 de junio, estaríamos hablando que a finales de septiembre estaríamos en niveles de stock inferiores a 180.000 toneladas, teniendo en cuenta que las importaciones continúen a buen ritmo, algo cada día más difícil”, señalaron desde el Consejo.

Por último, recordaron que en los próximos meses “no cabe esperar ningún cambio” sobre las previsiones de la campaña, ya que una parte relevante del aceite en bodega está ya comprometido y la demanda “va a ser atendida con la disponibilidad de aceite que exista en este momento”.