Según informaron a Servimedia responsables de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), la nueva normativa del Gobierno para la distribución de carburantes, "perjudicará a la economía de las cooperatias agrarias en más de 3.000 millones de pesetas, ya que les impedirá la instalación de postes de todo tipo de carburantes".

Para las cooperativas, la regulación que prepara industria sólo les permitirá la distribución de gasóleo B, bonificado por el Gobierno para ayudar a la actividad agraria, pero acusan al ministerio de Juan Manuel Eguiagaray de "ignorar" el gasóleo A y "otros tipos de carburantes tan necesarios para el normal desarrollo de la actividad agraria".

Según la CCAE, la medida puede erjudicar a unos 500.000 agricultores de toda España, en beneficio de los grandes distribuidores de productos petrolíferos, y sin tener en cuenta que el gasóleo es un factor esencial en las cooperativas, para abaratar sus costes de producción y poder competir en los mercados europeo y mundial.

Las cifras de la organización de cooperativas sitúan en torno a 350 millones de litros el crecimiento del consumo de carburantes registrado por este tipo de organizaciones agrarias en los últimos cinco años, a tavés de una red de 1.000 postes de distribución en cooperativas, lo que les ha supuesto en ese tiempo un ahorro de unos 3.000 millones de pesetas para sus socios.

Como consecuencia de estas cifras y del riesgo que corre una parte importante de la economía cooperativista agraria, la CCAE considera que la normativa que prepara el Ministerio "frenará el crecimiento económico de las entidades cooperativas".