Al funeral asistieron las máximas autoridades políticas de la comunidad autónoma, que coincidieron en exigir un total esclarecimiento del asesinato de los tres cooperantes españoles en Ruanda.

En un ambiente de rabia y dolor, el sacerdote Félix Lazcano, concuñado del cooperante sevillano, concelebró la misa de 'corpore insepulto' en la iglesia de los Padres Blancos e Sevilla.

El sacerdote insistió en que Madrazo, "a través de su trabajo con los más necesitados, sigue vivo", e hizo continuas llamadas a la vida, especialmente dirigidas a la esposa e hijas del cooperante, Angeles, Belén y Rocío Madrazo.

Entre el millar de personas asistentes al acto destacaban familiares y compañeros de trabajo de Madrazo, representantes de organizaciones no gubernamentales y del sindicato UGT.

El funeral estuvo presidido por el presidente andaluz, Manuel Chaves; el delegdo del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado; la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, y el general jefe de la Región Militar Sur, Agustín Muñoz Grande. También asistieron al acto fúnebre destacados dirigentes socialistas, como Alfonso Guerra, Amparo Rubiales y José Caballos.

Al final del funeral, Chaves lamentó que las organizaciones internacionales y europeas "no hayan tomado una decisión de intervenir en la zona de los Grandes Lagos", lo que, a su juicio, "hubiera sido absolutamente necesari, cuando hay miles de vidas en peligro y la situación no está ni mucho menos solucionada".

El presidente andaluz pidió el total esclarecimiento de las circunstancias en las que fueron asesinados los tres cooperantes españoles, algo en lo que coincidió con el representante de Médicos del Mundo en Andalucía, Antonio García, quien exigió que se aclaren hasta sus últimas consecuencias los asesinatos "y sepamos por qué fueron a por ellos".