MADRID

LA COOPERANTE ESPAÑOLA EXPULSADA DE CUBA CONFIESA QUE LLEGÓ A SENTIR "BASTANTE MIEDO" DURANTE SU RETENCIÓN EN LA HABANA

- El consejero madrileño de Inmigración dice que es "vergonzoso" que Zapatero regale el dinero de los españoles a una "tiranía"

MADRID
SERVIMEDIA

Gracia Regojo, la cooperante española que fue expulsada por las autoridades cubanas la pasada semana cuando pretendía entrar en el país para supervisar un proyecto desarrollado por la Comunidad de Madrid, aseguró hoy que llegó a sentir "bastante miedo" durante el tiempo que permaneció retenida en La Habana.

Regojo fue recibida esta mañana por el consejero madrileño de Inmigración y Cooperación, Javier Fernández-Lasquetty, a quien explicó las circunstancias de su expulsión.

El Gobierno madrileño desarrolla junto a la Fundación CUME, de la que Regojo es miembro, un trabajo dirigido a las personas más pobres y desfavorecidas de la localidad de Santiago de Cuba, donde les prestan ayuda material para reparar sus casas.

En rueda de prensa, la cooperante relató que fue abordada por un grupo de militares en el aeropuerto de Santiago de Cuba, los cuales le dijeron que debía acompañarles de vuelta a La Habana porque se requería allí su presencia, sin ofrecerle ninguna explicación adicional sobre los motivos de esa decisión.

Añadió que una vez en La Habana, fue conducida al ministerio del Interior, donde la hicieron pasar a una habitación indicándole que aquel lugar era un centro de internamiento en el que probablemente tendría que pasar cuatro o cinco días hasta que se averiguara porqué estaba allí, ya que había sido derivada desde Santiago de Cuba y se ignoraban las circunstancias concretas de su retención.

Tras firmar una declaración, señalando que ignoraba los motivos por los que se encontraba allí, Gracia fue sometida a un exhaustivo registro y tuvo que dejar el móvil, el reloj y la documentación. "En esos momentos llegué a sentir bastante miedo", afirmó la cooperante.

Posteriormente llegó el cónsul español y empezó a negociar con las autoridades cubanas, quienes, finalmente, permitieron que la cooperante se marchara de la isla tras devolverle sus pertenencias. Regojo insistió en que en ningún momento le dijeron los motivos de su expulsión, limitándose a indicarle que no lo sabían y que únicamente cumplían órdenes.

Aseguró la cooperante que nunca se ha pronunciado contra el régimen cubano ni ha hecho comentarios de carácter político en Cuba, al tiempo que desmintió que no tuviera los documentos adecuados para entrar en el país. "Llevo 10 años viajando a Cuba con los mismos papeles", subrayó.

Por su parte, Fernández-Lasquetty explicó que la pasada semana se puso en contacto con la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quienes le aseguraron que lo ocurrido tendría "consecuencias".

Sin embargo, añadió Lasquetty, "las consecuencias han sido que el Gobierno español le ha entregado 400 millones de euros al cubano". "Como español", dijo, "siento vergüenza de que se regale el dinero de todos los españoles a una tiranía que es capaz incluso de expulsar a una ciudadana española".

Tras calificar de "indignante" que el Ejecutivo socialista siga sosteniendo a la "dictadura" cubana, atribuyó lo ocurrido a esta cooperante a la "paranoia" a que ha llegado el régimen de la Isla. "A lo mejor lo han hecho para que les den 400 millones de euros. Las tiranías utilizan la coacción", concluyó el consejero.

(SERVIMEDIA)
15 Oct 2008
M