Aunque se alcanzara el objetivo marcado por el Gobierno para 1998, la ayuda oficial al desarrollo sólo representaría un 0,26 por ciento del Producto Interior Bruto, porcentaje muy lejano del 0,7 por ciento que recomienda Naciones Unias, que sólo cuatro países europeos cumplieron en 1996.

Además, la ayuda al desarrollo seguiría siendo menor en términos relativos que en 1993, año en el que se destinó el 0,28 por ciento del Producto Interior Bruto.

Desde el 93, la ayuda española a los países más desfavorecidos ha disminuido, si bien la previsión para 1997 era iniciar una leve recuperación y alcanzar el 0,24 por ciento, ligeramente superior al 0,22 por ciento registrado en 1996.

Sin embargo, todavía no hay datos definitivosrelativos al año pasado, por lo que no es posible constatar si se cumplieron las previsiones iniciales.