Así consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023, entregado este jueves por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, dando así el pistoletazo de salida a su tramitación parlamentaria.

Las cuentas estatales previstas en años anteriores, recogidas por Servimedia, indican que la cooperación al desarrollo alcanzó su cénit en 2009, con 2.808,5 millones de euros. Después se encadenaron cinco descensos anuales consecutivos: -4,6% en 2010 (2.678,6 millones), -26,4% en 2011 (1.971,5), -65,6% en 2012 (678,9), -23,6% en 2013 (519,0), y -4,8% en 2014 (494,0).

En 2015 se produjo un incremento del 4,5% (516,5 millones), a lo que siguieron caídas del 0,3% en 2016 (515,1) y del 1,0% en 2017 (509,9). Entre 2018 y 2020, la proyección presupuestaria era de 552,2 millones. En 2021 repuntó un 20% hasta alcanzar 670,2 millones. En 2022 subió a 780,4 millones, y para el próximo año se prevén 997,4 millones.

Para 2023, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación pronostica que la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (Aecid) gaste 691,0 millones de euros, lo que supone un 42,4% más que este año.

El departamento dirigido por José Manuel Albares aumenta a 219,2 millones la partida para el Fondo para la Promoción del Desarrollo (Fonprode) y mantiene la de 15 millones para el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS), en tanto que incrementa a 800.000 euros las subvenciones a fundaciones dependientes de partidos políticos con representación parlamentaria nacional.

El gasto en Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) asciende desde un 0,28% de la Renta Nacional Bruta (RNB) en 2022 hasta un 0,34% en 2023. Este aumento se destina a cumplir con los compromisos adquiridos en materia de acción climática dentro de la cooperación bilateral técnica de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid) con Latinoamérica y Caribe, África y Asia. Además, se impulsa la contribución con el Fondo global contra Sida, Malaria y Tuberculosis, y los programas prioritarios que se enmarquen dentro del futuro VI Plan Director de Cooperación Española.

COVID-19

La irrupción de la covid-19 y su rápida propagación mundial tiene un impacto de magnitud en los países en desarrollo. Por ello, los actores de la cooperación española al desarrollo elaboraron una estrategia de respuesta conjunta a la crisis en torno a tres prioridades: salvar vidas y reforzar los sistemas de salud pública, proteger y recuperar derechos y capacidades y preservar y transformar los sistemas socioeconómicos, recuperar el tejido productivo y reforzar la gobernabilidad democrática.

Asimismo, la invasión a Ucrania por parte de Rusia ha provocado un incremento generalizado de los precios de la energía y la escasez de granos básicos, con lo que se ha agudizado los índices de pobreza en los países socios de la cooperación española y la inseguridad alimentaria en millones de personas.

En este contexto, la cooperación para el desarrollo se plantea como una política pública que trata de dar respuesta a los problemas globales del planeta, para lo que se requiere un esfuerzo coordinado entre países con el fin de desarrollar actuaciones marcadas por el compromiso con el desarrollo sostenible y orientadas al cumplimiento de la Agenda 2030 de la ONU.

Exteriores se propone reformar el sistema español de cooperación al desarrollo para adaptarlo a los nuevos retos y a la realidad internacional, y así poder impulsar y dar una respuesta al compromiso global por el desarrollo sostenible, la lucha contra la pobreza y la desigualdad, defender los derechos humanos y las libertades fundamentales, y promover un crecimiento económico inclusivo, la conservación del planeta y la lucha contra el cambio climático, entre otros.

REFORMA

En el marco de estos objetivos, se ha iniciado la reforma integral del sistema de cooperación española, la renovación de su marco legal y el diseño de una estructura institucional más coordinada, estratégica y eficaz que aumente el impacto en el desarrollo y haga posible el cumplimiento de los compromisos de incremento de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) anunciados por el Gobierno. Esta reforma coincide en el tiempo con los primeros pasos del VI Plan Director, que se está elaborando en 2022 y que comenzará previsiblemente a aplicarse en 2023.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación dispondrá de tres instrumentos presupuestarios fundamentales en 2023: la Aecid, dotada con un presupuesto de ingresos de 698 millones de euros (un 42% más que en 2022); el Fonprode, con cargo al cual se podrán autorizar operaciones por importe de hasta 375 millones de euros; y el FCAS, con el que se podrán realizar operaciones por importe de hasta 57 millones de euros.

Por su parte, la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional -encargada de la propuesta, dirección y coordinación, así como la ejecución de la política de cooperación internacional para el desarrollo sostenible- contará con 62 millones de euros, excluidas las aportaciones financieras de los fondos de cooperación.