Este sindicato acusa a la actual dirección de la compañía de incumplir los acuerdos firmados con los empleados y de ser la responsable de los "continuos enfrentamientos, que se convierten en conflictos, con la consecuencia negativa que tiene para el normal desarrollo de la actividad económica de Madrid".

En lo que va de año, el comité de empresa de Metro ha realizado cuatro convocatorias de paros: en enero fueron los conducores; en junio, los jefes de depósito, así como una convocatoria de huelga general, mientras que en septiembre y octubre les tocó el turno a los inspectores del puesto de mando.

La dirección de Metro, según CCOO, tiene como objetivo fundamental la fragmentación de los trabajadores, "olvidando su función principal, que es la de ofrecer cada día un mejor servicio al usuario".

La citada central sindical puso de relieve que durante los nueve primeros meses del año se han perdido más de 15 millones deviajes, cifra que puede llegar a 20 millones a finales de año.

Otra de sus quejas es que las contratas de limpieza, lejos de mejorar la higiene en coches y dependencias, han deteriorado el servicio, y que la inseguridad ciudadana persiste en las instalaciones de Metro.

Diego Cruz insistió en que, antes de convocar los paros, el comité de empresa ha estado esperando durante "bastante tiempo" a un posible entendimiento entre los trabajadores y la empresa, para no perjudicar a los ciudadanos.

"inalmente, tenemos que emprender esta vía porque no nos queda otro camino, aunque lamentamos que, una vez más, los vecinos de Madrid sigan teniendo que 'pagar el pato'", concluyó.