En Madrid, una veintena de colectivos de las universidades públicas han organizado una manifestación que tiene previsto transcurrir entre la plaza de Colón y la sede del Ministerio de Educación.

El "caballo de batalla" de los promotores de la huelga es el informe sobre la situación de la universidad española que prepara la Conferencia de Rectores (CRUE), conocido como "Informe Bricall".

Los rectores aseguran que lo conocido hasta ahora del documento es sólo un borador con las ideas que han ido recabando para elaborar ese informe entre los distintos sectores de la comunidad universitaria.

Sin embargo, las organizaciones estudiantiles que han convocado la huelga creen que esas conclusiones son "definitivas" y que así las presentarán los rectores después de las elecciones, según dijo a Servimedia Raúl Camargo, portavoz de la Confederación de la Izquierda Estudiantil (CIE), una de las asociaciones impulsoras de la protesta.

A su juicio, ese informe será una puesta por un subida de tasas, un mayor poder para los rectores en detrimento de los claustros y una privatización de determinados servicios de la universidad, entre otras medidas.

Los estudiantes sospechan que el PP y el PSOE apoyan las demandas de los rectores, por lo que éstas saldrán adelante con el nuevo gobierno que salga de las elecciones del 12-M. La huelga también quiere ser una protesta contra la reforma de la LRU que proyecta el Partido Popular, dijo Camargo.