Para los representantes de los trabjadores, la propuesta de la dirección, después de 8 meses de negociación, es del todo inaceptable, "en un compañía en expansión y con un alto nivel de beneficios", al tiempo que califican de "injustificable" la "ausencia de información sobre el proceso de venta de Enagás a Gas Natural, y las repercusiones que para la actual estructura industrial de la empresa y para los propios trabajadores va a tener esta venta".

Los sindicatos, según portavoces consultados por Servimedia, han elevado a la empresa una propuesta de incremento salarial del 3,5 por cien en 1993, un punto por debajo del IPC real, y se muestan dispuestos a revisarlo a la baja a cambio de garantías de mantenimiento del empleo de la compañía, que ronda los 1.000 trabajadores en la actualidad.

Además, los sindicatos de Químicas y Afines de CCOO y UGT que apoyan la movilización entienden que la empresa está realizando, tanto en la organización del trabajo como en las operaciones de venta de activos que tienen que ver con la estructura industrial, "una política de hechos consumados e incluso coacciones" en lo que se refiere a las relaciones cn los represnetantes de los trabajadores.

Sobre esta cuestión, afirman, se están produciendo presiones sobre las plantillas con medidas como "la cesión de trabajadores a otras empresas y traslados de centros de trabajo", que contravienen los pactos establecidos con los sindicatos, afirman.

Asimismo, las dos centrales sindicales entienden que INH-Repsol, que quedará como el accionista mayoritario tras la operación con Gas Natural mediante el control de un 49 por cien, debería exigir a la direcciónde Enagás un cambio de actitud y amenazan con extender el conflicto al resto de empresas filiales del grupo petrolero en caso de no atender sus demandas.