Según informaron los sindicatos convocantes, la Federación Española de Farmacias de España (FEFE) mantiene una postura "irresponsable" en la negociación del convenio ya que, mientras el gasto farmacéutico se dispara y mejora los beneficios del sector, los trabajadores cada vez realizan jornaas más largas y tienen peores condiciones.

La patronal ofrece unos sueldos de 600 euros para los auxiliares de farmacia y 900 para los farmacéuticos adjuntos, algo que los sindicatos tachan de "desprecio" para los 40.000 trabajadores del sector.