Rajoy criticó a la oposición durante su intervención "no prevista pero obligada" sobre la crisis del "Prestige" en la I Convención Nacional del Partido Popular, en la que la formación de José María Aznar está presentando públicamente su programa marco para las elecciones autonómicas y municipales de mayo.

Aseguró que cuando se enfrentó a Rodríguez Zapatero durante un debate en comisión en el Congreso de los Diputados tuvo "la segridad de debatir con alguien que no sabía nada". "Aquellas palabras vacías, aquel conjunto de reproches, aquellos eslóganes, era lo mismo de siempre. Supe que hablaba del "Prestige" porque yo estaba allí, pero era el mismo discurso que vale para las medidas contra el terrorismo del Gobierno, para las rebajas fiscales del PP, para la reforma del Código Penal y para todo".

El vicesecretario general del PP señaló que el líder de la oposición no aportó "ni una idea, ni un mínimo conocimiento de lo que all se hablaba, ni una solución ni un mínimo sentimiento". Además, reprochó con su habitual ironía a Jesús Caldera que tratara de atacarle con un documento oficial manipulado al referirse al portavoz parlamentario del PSOE como "ese hombre cabal, veraz y creíble".

Rajoy instó a Rodríguez Zapatero a explicar "qué aporta a los intereses de España" la comisión de investigación que el Partido Socialista pretende crear en el Parlamento Europeo para estudiar el desastre del "Prestige". Recordó que ya han protaonizado "dos intentos" y dejó abierta la posibilidad de que puedan volver a proponerlo una tercera vez.

No obstante, apuntó que resulta "verdaderamente peligroso" que siempre hay alguien que supera a quien trata de ser "el más radical" y el "más extremista". Rajoy subrayó que más allá de la oposición que ha desarrollado la dirección nacional del Partido Socialista ha estado el PSOE de Galicia con la presentación de una moción de censura contra Manuel Fraga y, más allá, ha estado el Bloque NacionalistaGallego con la plataforma "Nunca Mais".

"Esos", dijo en referencia a la formación de Xosé Manuel Beiras, "están haciendo su agosto". "Allá cada cual con sus responsabilidades". En su opinión, "nadie en su sano juicio" puede imputar al Gobierno la responsabilidad del "triste accidente" del "Prestige" ni de sus "tristes consecuencias".

El vicepresidente primero resaltó que la actuación tanto del Ejecutivo como de la Xunta fue la "adecuada" y elogió el trabajo que han desarrollado el ministro de Fomnto, Francisco Alvarez-Cascos; el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas; y el consejero gallego de Pesca, Enrique López Veiga. "Qué fácil es hablar a toro pasado y qué difícil es tomar una decisión cuando uno no dispone de tiempo", apostilló.

Argumentó que el Gobierno respondió con "celeridad y eficacia" a la crisis del "Prestige" a pesar de que "no es fácil prever consecuencias de este tipo de catástrofes". Según dijo, el Ejecutivo ha repartido en todo este tiempo 800.000 trajes de limpieza entre ls voluntarios a pesar de que en el mercado no había tantos cuando tuvo lugar el accidente.

Por último, pidió un futuro "claro y limpio" para Galicia y puso como ejemplo el lema "Galicia, más que nunca" con el que el Partido Popular pretende compensar la campaña de la plataforma "Nunca Mais". "'Galicia, más que nunca'" no es un movimiento de denuncia de nadie, no quiere hacer política contra nadie, no dejará mensajes en el teléfono de nadie, no escribirá anónimos a nadie y no recibirá el premio Sabino rana. 'Galicia, más que nunca' es tan sólo una apuesta por el futuro y un deseo de superar el pasado", apostilló.