Todos los asistentes recibieron en pie a Alvarez del Manzano y le dedicaron una larga ovación que el propio alcalde tuvo que parar con sus palabras. Visiblemente emocionado por la "nostalgia" de dejar el Ayuntamiento de la capital tras doce años de gobierno, cedió el "testigo" a los nuevos candidatos que presenta el Partido Popular en toda España. En su caso al presidente autónomico de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que le sustituye como cabeza de lista.

El alcalde recordó que cuando él ganó las primeras elecciones hace doce años las cosas eran "mucho más difíciles" para el PP que en la actualidad, pero, al igual que otros pocos candidatos populares, lo consiguió con mensajes de "eficacia, honradez y transparencia" que ahora ha heredado la dirección nacional y ha hecho suyos.

Tras recordar su experiencia, aconsejó a los candidatos que no prometan auello que no puedan cumplir porque, "por muy bonito que sea ofrecer mucho a los ciudadanos", explicó que es mejor terminar las legislaturas habiendo cumplido al cien por cien los programas electorales.

De ese modo, advirtió a los candidatos de que los ciudadanos les conocerán así "por sus obras". "A mí, por las obras me han conocido los madrileños", añadió como alegato de la "cantidad de cosas que necesitaba Madrid" y que él dijo haber llevado a cabo. Entre otras, citó el Metro, el Samur, el Selur, elIfema y Mercamadrid.

Agradeció al partido lo "muy amable" que ha sido el partido con él al permitirle ser el alcalde de Madrid durante doce años y confió en que siga siendo igual de amable "durante mucho tiempo". Por último, instó a los máximos dirigentes y a todos los candidatos a pensar "en los demás" y no en "nosotros.