Según el balance realizado por Iberia, cerca de 75.000 clientes de esta compañía se habían visto afectados hasta las 6 de la tarde por retrasos de tres horas y media.

Iberia denuncia en una nota de prensa la "postura intransigente y desmedida del colectivo de controladores aéreos, que utiliza a los pasajeros y clientes de compañías aéreaspara obtener beneficios económicos en sus reivindicaciones laborales".

Asimismo, la empresa expresa su apoyo a Eeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y reconoce "los grandes esfuerzos que está realizando por reconducir y resolver esta situación que tanto perjudica a los usuarios del transporte aéreo y a la economía española".