"Yo no sé si tienen razón en sus reivindicaciones laborales", dijo Díaz a Radio Nacional. "Yo creo que lo que no es de recibo y lo que es un chantaje a toda la sociedad, a todos los clientes, es que, inopinadamente, los controladores se pongan en una huelga de estas características".

En su opinión, existen ls mecanismos suficientes para que estas personas puedan defender sus reivindicaciones económicas, incluso a través de una huelga, al tratarse de un derecho constitucional de todo trabajador, pero insistió en que "no es de recibo" que "de un día para otro este país se despierte con una huelga de controladores que pone patas arriba todos los aeropuertos españoles".

Díaz aseguró que es consciente de la inquietud de los pasajeros y advirtió que la única información que la compañía puede dar en este moment es si los vuelos han sido cancelados o sufren retrasos. Recalcó que el objetivo primordial de Iberia en estos momentos es que salgan todos los vuelos programados, y así ocurre cuando se les concede la debida autorización de despegue.

Precisó que cuando esa autorización se transforma en un "boicot" a la actividad de la compaía, resulta muy difícil ofrecer una información fidedigna y lo único que se puede hacer es dar cuenta de la cancelación o del retraso del vuelo en cuestión.