El departamento que dirige Javier Gómez Navarro ha mediado en la firma del contrato, ya que los astilleros gallegos han solicitado la ayuda de la Administración para acceder a créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), ante la imposibilidad del cliente para hacer frente a la compra de estos barcos con financiación comercial.

De esta forma, la intervención del Gobierno español en las líneas financieras del contrato se convierten en imprescindibles para su ejección. Gómez Navarro se ha comprometido a realizar el mayor esfuerzo para atender la solicitud de los empresarios gallegos.

Además, y dado el volumen de la operación y la capacidad de absorción del país receptor de los barcos, el Ministerio de Comercio y Turismo ha optado por proponer el fraccionamiento del proyecto en varias fases.

La primera supondría un volumen de entregas por importe de 40 millones de dólares, unos 5.200 millones de pesetas, que podría comenzar a ejecutarse en breve plazo. Par ejecutarla, Gómez Navarro propondría al Consejo de Ministros cubrir el 80 por cien de la financiación, compuesta en un 50 por cien (unos 16 millones de dólares) por créditos FAD.