Durante los próximos años, la numerosa generación de estadounidenses nacidos tras la segunda guerra mundial alcanzará progresivamente la edad de jubilación, con lo que 61 millones de trabajadores abandonarán el mercado laboral en aquel país.

Debido a ello, las empresas podrían encontrar dificultades para cubrir puestos de trabajo en determinados sectores, añaden estos expertos, que apuntan que la contratación de personas con discapacidad sería una de las vías para hacer frente a la escasez de mano de obra.

Sin embargo, la situación económica está dificultando en gran medida el acceso de este colectivo al mercado laboral, yactualmente solo el 30% de los adultos con discapacidad tienen empleo en Estados Unidos, según una encuesta realizada por National Organization on Disability, en la que la mayoría de los consultados afirmó que quería trabajar.

Esto se debe a que muchas empresas siguen considerando complicado y arriesgado contratar personas con discapacidad; sin embargo, los profesionales de la inserción subrayan que sencillas adaptaciones y ayudas técnicas bastan en muchos casos para que estos trabajadores puedan desempeñar su labor.

También destacan que la contratación de trabajadores con discapacidad contribuye a incrementar la diversidad del lugar de trabajo y ayuda a las empresas a prosperar, incluso en momentos de crisis.

Algunas compañías estadounidenses ya cuentan con activas políticas de empleo de personas con discapacidad. Este es el caso de la cadena de supermercados Safeway, que cuenta con 10.000 trabajadores con discapacidad en plantilla, y también apoya la labor de organizaciones de ayuda a personas con discapacidad como Easter Seals, a la que ya ha donado más de 70 millones de euros.