El suceso se produjo, al parecer, ayer por la tarde en el interior de la casa que posee la familia del niño en la lujosa urbanización de Carolina Park, situada a escasa distancia de Puerto Banús, cuando los dos ejemplares caninos, propiedad de los padres, se introdujeron en el interior del inmueble, aprovechando el descuido de una de las empleadas de hogar.

El niño, el que se desconoce su nombre por expreso deseo de la familia, sufrió mordeduras incisas en el rostro y en la caja toráfica, afectando a uno de sus pulmones, observándose numerosos desgarros de tejidos musculosos y en la piel.

Una vez que los empleados en el domicilio familiar lograron deshacerse de los perros, el niño fue trasladado de urgencias al centro hospitalario, en el que ingresó con una parada cardíaca que fue superada por los médicos mediante terapia de reanimación.

Los padres del menor presos de un estado de fuerte nerviosismo, tuvieron que ser sedados por los servicios hospitalarios.

La prohibición expresa realizada por la familia ha impedido a lo largo del día de hoy conocer más detalles sobre el estado de salud del niño, si bien en el hospital de la Costa del Sol se rumorea que necesitó de una intervención quirúrgica que se pudo prolongar por varias horas.

Residentes en Carolina Park han preferido no hacer comentarios al efecto, desconociéndose si los dos mastines que atacaon al menor habían demostrado con anterioridad actitudes agresivas con el vecindario.