Según el equipo médico que le atiende en el Hospital Ruiz de Alda de la capital granadina, la vida del guardia civil no peligra, aunque persiste la gravedad de su estado físico, razón por la que continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Rafael Palmero fue herido por una bala de 9 milímetros largo, que le afectó al maxilar inferior y al ostado derecho, ya que el proyectil penetró por la cara y salió por el costado, dañándole al menos cuatro costillas.

El herido no ha podido colaborar aún con las fuerzas de seguridad del Estado en las investigaciones, ya que no está totalmente consciente.

Más de cien miembros de los distintos cuerpos de seguridad del Estado participan en las investigaciones para tratar de identificar y localizar al autor del disparo.

Los responsables de las fuerzas del orden granadinas han enviado al laboratrio de balística de Madrid el casquillo de bala y los tres cartuchos encontrados en el lugar de los hechos, para que sean analizados por los especialistas.

La munición que utilizaron los agresores está en desuso. Sólo el Ejército español, hace unos años, la empleaba con asiduidad, según indicaron fuentes de la investigación.