Esta iniciativa surgió como consecuencia de la huelga de hambre que desde el pasado día 13 realizan e el interior de la iglesia de San Juan Bautista 3 trabajadores que protestan así contra la decisión del Ayuntamiento de despedir a uno de ellos, Manuel Alvarez.

En delaraciones a Servimedia, el párroco José Luis Menéndez indicó que con el uso de iglesias para protestas laborales "está desencadenando en Asturias un fenómeno de juerga constante".

El cura apuntó que su postura no variará hasta que los tres trabajadores cambien la suya, bien dejando la huelga de hambre, bien abandonando el templo.

Asimismo, dijo que tanto él como su compañero pasaron el día de Navidad con total normalidad y añadió que, aunque están muy cerca de los huelguistas no mantienen ningún tipo de contacto con los mismos.

Como anécdota expuso que ante la gran afluencia de vecinos de la localidad minera al templo para apoyar su protesta por el uso de los templos en los conflcitos laborales, "hemos tenido que cerrar la iglesia para poder comer".