Así consta en el informe sobre la opción de la enseñanza de religión y moral católica en el curso 2005-2006 que ha elaborado la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, con datos recabados por las Delegaciones Diocesanas de Enseñanza de todas las diócesis españolas.

El documento recoge datos de 4.574.622 los alumnos, de los cuales 3.539.403 están inscritos en religión católica, lo que supone el 77´4 %del alumnado.

Esto supone, según el informe, que de los 6.475.923 alumnos totales en la escuela española, 5.012.346 alumnos están recibiendo enseñanza religiosa católica. Con relación al curso pasado, 1,9 puntos menos.

Por titularidad del colegio, el informe señala que en los católicos se mantiene la opción por la enseñanza religiosa en un 99%, mientras que disminuye en un 2% respecto al curso pasado en la escuela pública y en un 3,5% en los privados no confesionales.

El documento concluye que, "año tras año, desde el curso 93-94 en el que comienza a implantarse efectivamente la LOGSE, ha ido decreciendo la opción por la enseñanza religiosa".

A juicio de la citada Comisión Episcopal, este descenso se debe a que la asignatura de religión opcional en el curriculo "pierde su carácter fundamental cuando no se le valora equitativamente como al resto de las áreas eliminando su evaluación académica consecuente".

Los obispos consideran además que la enseñanza de religión "pierde su carácter opcional cuando no existen posibilidades iguales de opción para todos los alumnos".

En este sentido, añaden que "proponer junto a la enseñanza de la religión, que responde a objetivos necesarios en el desarrollo de la personalidad plena y con contenidos sistemáticamente estructurados y científicamente contrastados, una enseñanza no homologable académicamente, no evaluable y sin ningún objetivo de referencia académica, es necesariamente discriminatorio para los alumnos de religión, más aún, si esta enseñanza de la religión puede ser sustituida por un rato de estudio o un recreo".

Finalmente, la Comisión Episcopal de Enseñanza señala que "la presión mediática sufrida en el último curso ha podido influir en ese pequeño porcentaje de alumnos que no han optado por la enseñanza religiosa".

"Cuando se añora en la escuela el aprendizaje de los valores que más humanizan, sin embargo, se ponen trabas a la enseñanza de estos valores que promueven la formación religiosa católica escogida por la mayoría de los padres", concluyen los prelados.