El Observatorio señaló que esta “brusca elevación de la infectividad” rememora los “incrementos abruptos” detectados en las dos últimas grandes olas: la de diciembre de 2021, cuando se pasó en una semana desde los 300 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días hasta los 4.600; y la habida entre los pasados meses de marzo y abril, cuando en siete días se pasó de una horquilla que oscilaba entre 700 y 800 casos por cada 100.000 habitantes a 1.300, iniciando un aumento sostenido que llevó a alcanzar la mayor tasa conocida por coronavirus: más de 5.000 casos en la primera semana de julio.

En ese sentido, subrayó que la información periódica sobre infectividad por coronavirus que seguirá proporcionando el laboratorio Covid-LOT permitirá confirmar si se asiste al inicio de una nueva ola y, en caso de ser así, determinar su alcance y evolución en el tiempo, y estipular si su origen se debe a la difusión de nuevas variantes.

Por todo ello, el Observatorio recomendó “más que nunca” mantener la vigilancia en lo referido a la “adecuada ventilación” de los espacios públicos y el uso de mascarillas “en situaciones de alta densidad de ocupación de espacios cerrados”.