CONSUMO EXPEDIENTA A DOS EMPRESAS QUE PRESIONABAN A LOS CIUDADANOS PARA REALIZAR REVISIONES DE GAS INNECESARIAS
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La Consejería de Economía y Consumo de la Comunidad de Madrid ha abierto expediente a dos empresas por sembrar confusión entre usuarios de la región y obligarles a aceptar la realización de revisiones de las instalaciones de gas que, además de costar dinero, eran innecesarias.
En rueda de prensa, el consejero de Economía y Consumo, Fernando Merry del Val, alertó hoy a los consumidores para que "desconfíen de quienes llamen a su puerta sin preaviso para hacer una inspección bajo la amenaza de un corte o una multa si el usuario no acepta".
Explicó que "se ha detectado incluso el caso de una empresa que amedrenta al usuario con una supuesta multa de las autoridades de consumo si no se le deja trabajar en la instalación".
A este respecto, la directora general de Consumo, Carmen Martínez de Sola, recordó que los usuarios de gas deben realizar un chequeo de la instalación cada cinco años, operación que tiene matices diferentes según sea la instalación: gas canalizado o gas envasado (butano, propano, etc.).
Según explicó, el usuario de gas canalizado debe hacer una inspección periódica de sus instalaciones cada cinco años y la empresa suministradora tiene la obligación de avisar al titular con, al menos, cinco días de antelación y de mandar un inspector. Si no fuera posible esa primera visita, el distribuidor concertará una segunda fecha.
En el caso de tener gas envasado, el usuario debe hacer una revisión periódica cada cinco años. En este caso, es el titular quien debe buscar una empresa instaladora de gas autorizada para que lleve a cabo la revisión.
Tanto la inspección como la revisión tienen como objetivo comprobar que las zonas comunes y las propias cumplen con las condiciones de seguridad establecidas en la ley: estanqueidad de la instalación receptora, verificación del estado de conservación, verificación de la combustión de los aparatos y evacuación de los productos de la combustión (las instalaciones tienen que ir acompañadas de rejillas de ventilación para que el gas no se concentre en la vivienda en el caso de una mala combustión).
Una vez realizada la inspección o la revisión, el inspector debe cumplimentar y entregar al usuario un certificado de que la instalación cumple la normativa. Si se detecta alguna fuga, se interrumpirá el suministro de gas y se precintará la instalación hasta la solución de la avería.
Martínez de Sola destacó que "en el caso del gas canalizado es la propia empresa suministradora (por ejemplo, Gas Natural) la que avisa al consumidor de que van a pasar a hacer la inspección, que, además, no se abona en mano al técnico, sino que se carga en la factura habitual.
En el resto de los casos, cuando es el consumidor quien busca a la empresa, lo mejor es que se asegure de que ésta es un instalador de gas autorizado por la Dirección General de Industria, Energía y Minas perteneciente a la Consejería de Economía y Consumo.
La responsable de Consumo indicó que una de las empresas expedientadas ha desaparecido de la circulación, mientras que la otra continúa en activo, por lo que hoy mismo se va a enviar al fiscal el correspondiente informe.
(SERVIMEDIA)
03 Mar 2008
CAA