El método a seguir será controlar los contadores y aquellos vecinos que no cumplan las restricciones verán incrementada la factura del agua con "precios prohibitivos" en los pasos de más.

No obstante, tras mostrarse confiado en el respeto de los ciudadanos a las restricciones del Gobierno regional, Gistau declaró que el Canal tiene una garantía del 96 por ciento, lo que significa "que sobre cien años con situaciones peors que las peores conocidas, sólo cuatro años tendrán déficit de agua, que se resolverá con medidas como las existentes".

Las medidas tendentes a la reducción del consumo ya fueron previstas en 1989 por los responsables del Canal de Isabel II, que elaboraron un documento en el que se incluyen las demandas de agua para los años 2000 y 2010, 20,8 metros cúbicos por segundo y 22,7, respectivamente.

Para cumplir estos objetivos, en 1990 adjudicaron sendos proyectos para construir las presas de Matallaa (Jarama) y Pozo de los Ramos (El Sorbe), cuyas obras empezarán en los próximos meses.

Además de explicar las medidas para obtener agua de superficie, Gistau detalló otros métodos para conseguir este bien natural de cursos subterráneas.

Precisó sin embargo que hay que tener cuidado con este sistema de extracción, para no caer en la sobreexplotación, ya que la profundidad de estos pozos -entre 250 y 700 metros- hace que se recarguen lentamente.

De los 20.000 hectómetros existentes, lo ideal ería no sacar más de 100 Hm3 al año para no dañar los subsuelos, explicó el gerente del Canal de Isabel II.

Para Gistau, todas estas medidas propuestas no servirán para nada sin la cooperación de los vecinos. El consumo doméstico de agua es actualmente de 225 litros por persona y día y el consumo medio (doméstico más industrial) asciende a 352 litros.

Advirtió también que una gran parte del agua que se utiliza es para regar parques y jardines. "Con agua potable se riegan unas 3.000 hectáreas y caa metro de pradera consume entre 8 y 20 metros cuadrados por día en Madrid", dijo.