Según la patronal, las cifras del mes de agosto fueron aún peores, ya que el consumo descendió un 30,1% con respecto al mismo mes del año pasado.

Si se tienen en cuenta los últimos 12 meses (septiembre 2007-agosto 2008), el consumo acumulado alcanza los 48,9 millones de toneladas, lo que representa una caída del 13,5% y sitúa el consumo de cemento al nivel del logrado en el año 2004.

Este descenso de la demanda ha tenido una repercusión clara en la producción de cemento. Así, las plantas han visto reducida hasta agosto un 17,3% su actividad.

Sin embargo, la producción de clínker, producto intermedio necesario en la fabricación del cemento, desciende en los ocho primeros meses del año sólo un 4,3%, en comparación con el mismo periodo de 2007.

Por su parte, las importaciones de cemento han registrado una caída del 37,6% con respecto a los mismos meses del ejercicio anterior, mientras que las exportaciones descendieron un 31,6%