Este descenso se debió a la caída de la actividad de la construcción, ya que según Oficemen ambos sectores corren prácticamente paralelos. No obstante, se vio magnificado por el temporal de lluvias y nieve que azotó en diciembre a la Península, que hizo que el consumo de cemento en dicho mes cayera un 8,5% respecto al mismo periodo de 1995, que ya fue bastante bajo por el mismo motivo.

Las ventas de los fabricantes nacionales fueron de 21,4 millones de toneladas, con un descensodel 5,2%, y las importaciones alcanzaron los 2,9 millones, lo que supone un aumento del 7,2%. A pesar de este incremento, las importaciones han moderado su crecimiento a lo largo del año.

Las exportaciones, por su parte, fueron de 3,8 millones de toneladas, con una progresión del 11,4%. Además, las ventas al exterior de clinker (una especie de cemento sin moler que se deteriora menos en el tiempo) fueron de 2,4 millones, un 17,2% más.

Para 1997, la patronal de las cementeras Oficemen prevé que elconsumo nacional se mantenga en los mismos niveles que este año, ya que el recorte de la inversión pública se verá compensado principalmente por la mejora de la edificación.

A juicio de Oficemen, las medidas previstas por el Gobierno para fomentar la inversión privada de infraestructuras, todavía tardará en ponerse en marcha, con lo que su efecto apenas si se notará este año.

En cuanto a las exportaciones, prevé que sigan bajando, debido a la tendencia al alza de la cotización del dólar respectola peseta y al aumento de los costes de los fletes marítimos.