El estudio pone de manifiesto cómo el incremento de la población inmigrante en España hasta casi 2 millones de personas está incidiendo en los mercados alimentarios, especialmente en los iberoamericanos, que representan un alto porcentaje.

El crecimiento del consumo de estos alimentos se ha centrao en los de alimentación básica, como las harinas de maíz, azúcar de caña, fruta tropical en pulpa, dulces de guayaba o bebidas de malta. Las previsiones de crecimiento del sector son de un 15% para 2003.

En los dos últimos años se han abierto en España un total de 2.000 tiendas de productos iberoamericanos. El 65% se concentran en Madrid, que junto con Barcelona y Valencia dan cabida a la mayoría de estos negocios. Del total de tiendas distribuidas por España, el 30% son de alimentación, el 25% "minimarket" y el 20% restaurantes.