Además, la mayoría de los encuestados aseguran fiarse más de los alimentos que han pasado antes por controles nacionales o comunitarios que de los controles que realicen los distribuidores.

Otros datos destacados de la encuesta son que al 86% de los consumidores les inspira mayor seguridad los alimentos adquiridos en una panadería que las comidas precocinadas y que seis de cada diez encuestados se interesan en leer el etiquetado para saer qué ingredientes componen los productos alimenticios.