La APCE, que ha organizado para el próximo día 16 una jornada para exponer públicamente las soluciones que la patronal ofrece a los partidos políticos para resolver el problema de la carestía de la vivienda, es consciente de que la escalada de precios deja fuera del mercado a un colectivo imporante de personas que deberían tener una alternativa en el alquiler de viviendas.

Sin embargo, con el actual marco legal (un inquilino puede permanecer hasta 5 años y en caso de impago el desahucio es lento) muchos propietarios prefieren no alquilar, por lo que, además de ayudas fiscales como las ya apuntadas por el Gobierno, Martí considera que un registro de morosos serviría para recuperar confianza en el alquiler y acabaría haciendo bajar los precios del alquiler.

Para los constructores, el alqiler de viviendas puede ser un negocio más, como hasta ahora ha sido la explotación de hoteles o el alquiler de oficinas, por lo que ven con buenos ojos una política de potenciación del alquiler, además de reconocer que la carestía del alquiler empuja al alza los precios de compra de vivienda.

En cuanto a la vivienda de protección oficial, tanto de compra como de alquiler, la APCE insistió en que la Administración debe subir los precios para acomodarlos a la subida de costes de los últimos años, ya qu en caso contrario los empresarios tienen que recurrir a "subterfugios" para equilibrar las cuentas, es decir, a cobrar cantidades en dinero negro.