En declaraciones a Servimedia, el secretario general de la patronal de la construcción, José Luis Pastor, avisó de que algunas zonas de España, como la costa mediterránea y Madrid, tienen ya serios problemas de suministro.

Pastor añadió que la escasez de oferta de ladrillos ha disparado su precio de 7 a 16 pesetas en los últimos dos años. "Estamos en un mercado libre y no podemos pedir intervención de ninguna naturaleza, pero es bueno que desde el punto de vista institucional se tenga conocimiento de la situación", indicó.

Además, avisó del riesgo de que la carestía del ladrillo repercuta directamente en el precio de la vivienda y acusó a los fabricantes de haber subido los precios más de un 10 por ciento sólo en esteaño.

Pastor indicó que, ante la gravedad de la situación, algunos constructores se plantean importar ladrillos de Francia y Portugal, aunque no es una buena solución por el elevado coste del transporte de materiales tan voluminosos.

AUMENTO "ANORMAL"

Por su parte, el secretario general de la asociación de fabricantes de ladrillos (Hispalyt), Ricardo Fombella, reconoció la escasez de ladrillo, que achacó al crecimiento "anormal y desmedido" en la construcción de viviendas. "La promoción y constrcción han perdido sus límites racionales. Faltarán ladrillos, albañiles y de todo", insistió.

Recordó que durante 1998 se iniciaron en España un 26% más de viviendas que en el 97, pero que, en lo que va de año, el crecimiento ha sido del 30 por ciento, con una previsión de construir casi medio millón de casas.

"Esto es lo que se construye en Alemania en un año, con el doble de habitantes", dijo Fombella, quien aseguró que las 360 empresas ladrilleras españolas están trabajando al cien por cien desu capacidad.

En cuanto a la subida de los precios, reconoció que "como es normal en una economía de mercado, está ligada con la escasez" y afirmó que "si un empresario tiene una cola de camiones para cargar en su fábrica, sube el precio, ya sean ladrillos o patatas".

Fombella rechazó las acusaciones de los contructores de que el precio del ladrillo pueda repercutir en el encarecimiento de la vivienda, recordó que esta materia prima supone sólo un 3 por ciento del coste total, y achacó las subida al precio del suelo.

Finalmente, anunció que los empresarios están contruyendo otras 30 nuevas fábricas -además de otras tantas ampliaciones-, que empezarán a funcionar a principios del 2000, pero alertó de que estas nuevas sociedades tendrán problemas cuando "la construcción vuelva a la normalidad y pase el calentón actual".