Fernando Acuña, responsable hasta hoy de la CXTG, pasa a ser secretario general de la CIG, y Manuel Mera, que era secretario geeral de la INTG, ocupará el puesto de secretario confederal. La elección se desarrolló sin dificultades y la candidatura obtuvo el apoyo mayoritario de los más de mil delegados que asistieron al congreso.

Acuña destacó que el de hoy ha sido "un congreso especial y específico que pretende ser el colofón a una obra concienzuda de unión orgánica entre los dos sindicatos". A su juicio, la situación laboral hacía urgente este avance, por el bloqueo en la negociación colectiva y por los efectos de la reform laboral. Agregó que es necesaria una "rebelión de los trabajadores".

El secretario general de la CIG restó importancia a los enfrentamientos entre las federaciones de Administración de INTG y CXTG, que provocó que no acudieran al congreso miembros de la Ejecutiva del sindicato de Administración de la CXTG. En su opinión, se trata de "una reacción infantil, una chiquillada", y en cualquier caso este problema se resolverá, dijo, por medio de la negociación.

En cuanto a la ruptura de la unidad de ación sindical, Fernando Acuña subrayó que la CIG no se ha opuesto nunca a mantenerla. A su juicio, los responsables de esta situación son UGT y CCOO, que insisten, afirmó, "en un absurdo afán de exclusividad que quieren establecer en todo el Estado". El máximo responsable de la CIG comentó que la ideología de este sindicato le impide aceptar posiciones "centralistas".

La nueva Ejecutiva Confederal de la Confederación Intersindical Galega se reunirá el próximo martes para planificar y desarrollar los auerdos congresuales.

Al final de la asamblea se aprobaron varias resoluciones en las que la CIG expresa su solidaridad con los trabajadores de Santana Motor de Linares y los de Megasa, así como su posición contraria al bloqueo a Cuba, la situación de los insumisos y el encarcelamiento de independentistas.