El abogado de Carlos Navarro, Horacio Oliva, presentó el recurso de amparo para anular la investigación efectuada por el juez, alconsiderar que vulneraba los derechos fundamentales de su cliente.

Tanto Navarro como Luis Oliveró y Alberto Flores, todos ellos querellados por su presunta participación en una red de financiación irregular del PSOE, pidieron en reiteradas ocasiones que el Tribunal Supremo anulase las pruebas obtenidas por el juez Barbero porque entendían que las logró sin respetar las garantías procesales.

La postura del Tribunal Constitucional se fundamenta en que es constitucionalmente correcta la decisión de Supremo de posponer hasta el acto de la vista el examen de la petición de nulidad planteada por Navarro.

Por ello, el Tribunal Constitucional considera que no puede pronunciarse sobre las causas de nulidad de alguna de las pruebas practicadas hasta que no lo haya hecho el Tribunal Supremo.

Esta decisión del Constitucional permite, por tanto, que las investigaciones por el "caso Filesa" continúen en el Tribunal Supremo, en contra de lo que proponían los querellados.