Después de entregar las medallas en una de las estancias más emblemáticas del Congreso, el Salón de Pasos Perdidos, trillo calificó este homenaje de "razón de justicia". Así lo entendió la Mesa de la Cámara al proponer las condecoraciones y el Gobierno al concederlas, añadió.

Aunque todos y cada uno de los funcionarios del Congreso son merecedores de las mismas condecoraciones, Trillo explicó que se ha elegido "a los que simboizaban de manera particular esos 20 años" de servicio al pueblo español.

"Quizá la mejor recompensa" por su trabajo, agregó, haya sido el deseo de ese pueblo de estar en el Congreso durante las dos jornadas de puertas abiertas que se han celebrado con motivo del decimonoveno aniversario de la Constitución.

La encomienda de Isabel la Católica fue impuesta a Mariano Daranas, uno de los letrados del Congreso; Manuel Piñeiro, archivero-bibliotecario, recibió la del mérito civil, la misma encomienda ipuesta a uno de los técnicos-administrativos, Antonio Morales Rodríguez.

Luis Seisdedos Ullán, ujier, fue condecorado como caballero del mérito civil y, una de las taquígrafas de la Cámara, Teresa Hortenasia de Andrés Bueno, recibió el Lazo de Dama del mérito Civil.

También dentro de los actos conmemorativos del decimonoveno aniversario de la Constitución, Federico Trillo ofrece desde las dos de la tarde un almuerzo a los ex presidentes del Congreso y del Senado.