En los pasillos del Congreso, el presidente del Alto Tribunal afirmó que, a pesar de esta cuestión de los derechos económicos y sociales, los 20 años de vida de la Constitución han demostrado que este texto no es una simple "hoja de papel", como decían los constitucionalistas del siglo pasado, sino que ha contribuido vigorosamente a la transformación de la realidad política y social del país.

Aunque admitióque es una constitución con "luces y sombras", cree que la garantía que ha dado al Estado democrático de Derecho o la separación de poderes en estas dos décadas demuestra su éxito.

A partir de ahora, dijo que el reto más importante es "ilusionar a las nuevas generaciones", que no han conocido la transición democrática, sobre el contenido de la Constitución.

Respecto a la tarea del Tribunal Constitucional, dijo que su labor es "ir adaptando la Constitución al devenir del tiempo, a los cambios de ls circunstancias políticas, porque las constituciones se hacen, más que son".

En relación con la renovación de su tribunal, confió en que el retraso en el acuerdo entre los dos grandes partidos "sirva de experiencia para que en el futuro no vuelva a reproducirse una situación similar".