El monarca ha dirigido a los políticos "una llamada a la prudencia y a la responsabilidad, a los hábitos del diálogo sincero, del consenso y la moderación, paa preservar y fortalecer juntos los pilares esenciales de nuestra convivencia".

En el marco de un aniversario marcado por la polémica entre los nacionalismos partidarios de la reforma y el Gobierno, contrario a ello, Don Juan Carlos ha recordado que "nuestro pasado constitucional estuvo cargado de problemas derivados de la preponderancia de un constitucionalismo parcial y, a la postre, poco integrador". En ese sentido, la Constitución partía, dijo, "de una transición tan ejemplar como compleja".

La fe y el entusiasmo de los españoles en la obra colectiva de recuperación de la libertad y la democracia, permitieron superar rencores y divisiones, sellar la reconciliación y asegurar el futuro de una España diversa, plural y solidaria". Una España que "ha añadido a su realidad histórica y constitucional la realidad de un consenso de voluntades que conforman todo un proyecto actual de convivencia de enorme potencial y energía", según Don Juan Carlos. A este respecto, advirtió de lo "equilibrado" que resltó el pacto para "el reconocimiento y desarrollo de la diversidad constitutiva de España".

Un gran pacto, prosiguió, asentado en la generosidad de todos, fruto de renuncias impuestas "por la voluntad de consenso, el interés general y la armónica búsqueda de un futuro mejor".

El Rey, que ha homenajeado a los ponentes de la Carta Magna, ha insistido en que lo que los españoles aprobaron hace 25 años en referéndum es reflejo del "más amplio y generoso consenso nunca antes alcanzado entre los españoes".

"NO DILAPIDEMOS EL ENTENDIMIENTO"

"Una Constitución", señaló, "de la que depende la preciada estabilidad de nuestro presente colectivo, y a la que debemos muchos años de convivencia en libertad, de articulación de nuestra pluralidad y diversidad territorial, y que es y ha sido esencial para la transformación y modernización de España".

"No dilapidemos el caudal de entendimiento acumulado en torno a nuestra norma fundamental", siguió Don Juan Carlos en su advertencia, antes de mostrar "alguos sentimientos personales": "Recuerdo perfectamente donde empezamos", dijo Don Juan Carlos. "Las dificultades e incertidumbres que pesaban sobre nuestro porvenir (...) Me siento orgulloso de lo mucho que ha cambiado España e ilusionado con lo que aún podemos crecer y mejorar".

Como hace en todos sus discursos oficiales, Don Juan Carlos ha condenado rotundamente el terrorismo porque "quienes utilizan las armas para intentar imponer sus ideas demuestran su más hondo desprecio a la convivencia democrátia y violan de forma flagrante los mas elementales derechos y libertades. El terrorismo, siempre inhumano e inmoral, nunca quebrará nuestra fé en la democracia, en el Estado de Derecho y en el amor a la paz". Don Juan Carlos ha tenido un "emocionado recuerdo" para todas las víctimas del terrorismo y sus familias, "cuyo dolor nunca dejará de ser el nuestro".

El monarca también ha tenido palabras para resaltar los "cambios trascendentales" de estos 25 años en el nivel de la renta, en la incorporación de a mujer al trabajo, la cobertura social y sanitaria. "En el espíritu de respeto a la importante dimensión social de nuestra constitucion debemos seguir trabajando, sin embargo, para acabar con la marginación y la exclusión social. También para reclamar la igualdad de oportunidades, reforzar el empleo, elevar la asistencia a los discapacitados, y otorgar mayor protección a la infancia, a los mayores y a la familia", explicó.

Y en este escenario, insistió, "son cada vez más los españoles, hombres y mujees, que, con su entrega ejemplar a dichos valores y su sentido de la solidaridad, sirven a España en el mundo, ya sea en las Fuerzas Armadas, los Cuerpos de Seguridad del Estado, el Servicio Exterior, o en el marco de la cooperación". Con palabras de apoyo de Don Juan Carlos a los muertos en misiones en el exterior.