CONSTITUCION. AZNAR AVISA DE QUE UNA REFORMA QUE ROMPE LA UNIDAD DE ESPAÑA SUPONDRIA ABRIR UN CONFLICTO QUE SE CERRO EN 1978

- Dice que se pueden discutir cambios sobre aspectos que no son "esenciales", per no los que afectan al "régimen político" acordado hace 35 años

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtió esta tarde de que plantear una reforma de la Constitución que afecte a uno de sus cuatro "elementos básicos", como es la "unidad de España organizada en torno a las comunidades autónomas", supondría "abrir un conflicto político que no sabemos donde termina", y que es precisamente lo que se cerró hace 25 años.

En la recepción organizada por el Congreso d los Diputados para celebrar el XXV Aniversario de la Constitución, Aznar recalcó que se pueden abordar mejoras de este texto, siempre que no afecten a lo "esencial", es decir, los cuatro ejes básicos del pacto institucional alcanzado en 1978.

El régimen político, las libertades fundamentales, el equilibrio de los poderes, y la unidad del Estado articulada en comunidades autónomas son, para el presidente del Gobierno, los puntos sustanciales en los que se basó el "espíritu integrador" de la Constitucin.

En este sentido, advirtió de que plantar una reforma constitucional para "segregar una parte de España", para que un territorio "diga que se quiere declarar independiente, está afectando a las bases mismas de elementos constitucionales de convivencia, y se está rompiendo ese acuerdo de todos y para todos que fue el acuerdo Constitucional de 1978".

Por ello, ahora que surgen opiniones a favor de reformas constitucionales, apuntó que "yo no comparto esas voces, comparto el valor de la estabilida, un factor fundamental que enlaza con el "extraordinario" discurso pronunciado ayer por el Rey, con el que "todos nos sentimos absolutamente identificados", porque la Constitución está "hecha por todos y para todos".

"Siempre es más fácil quedarse más con el tópico que con la idea, es mucho más fácil el prejuicio que pensar un poco, pero cuando se habla de reformas constitucionales, hay que decir para qué se quieren", agregó, "y hay que explicar las consecuencias que pueden tener esas reformas".

Considera que "nuestra obligación es salvaguardar las características esenciales de ese espíritu integrador, no ponerlo en cuestión", porque es "frívolo" que en un país con tantas alteraciones institucionales en su historia, "cuando lleva 25 años de éxito ininterrumpido, en los que España puede pasear por el mundo diciendo "hemos hecho una transición que puede servir como ejemplo, y somos un país que tiene éxito, haya gente que quiera romper las reglas".

CAMBIO DE REGIMEN

"Entiendo que pueda haber cestiones secundarias de la Constitución que puedan ser mejoradas", matizó, "pero no las cuestiones esenciales, que es en lo que se está ahora". Auguró que ahora se aborda un "cambio de régimen", que supone "romper la unidad del país, y quien piense que eso no tiene consecuencias, se equivoca".

Se felicitó de que una amplia mayoría de españoles defienda mantener la estabilidad basada en la Constitución, porque la "mayoría de la gente" no es partidaria de que "se rompa España". Reiteró que "nadie discut sobre las reformas, se discute sobre qué se quiere reformar y la oportunidad de la reforma".

Insistió en que buscar un cambio de régimen es "volver a las andadas", porque el pacto de 1978 fue en torno a la "unidad nacional con el mayor autogobierno posible, y si alguien quiere romper eso, los demás tenemos la obligación y el derecho de decir: nosotros queremos mantenerlo, porque en eso hemos basado nuestra convivencia".

Si alguien plantea una reforma "respetando las reglas", habrá que comprobar uál es el contendido de esa reforma, pero, ante todo, recomendó "prudencia" y "estabilidad", que "nos va a venir bien a todos, y nos ha venido muy bien a todos en los últimos años". Por ello, se mostró sorprendido de que quienes defienden esa estabilidad, "tenemos que dar muchas más explicaciones" que el resto.

REFORMA DEL SENADO

Preguntado por la posibilidad de reformar el Senado, Aznar preguntó "para qué", ya que, en su opinión, "es una buena Cámara de representación territorial". "El Senado está ien como está, el diseño constitucional del Senado me parece que está bien, he llegado a esa conclusión".

"Cuando se habla de reforma del Senado", indicó, planteemos qué es lo que se quiere cambiar, porque si supone que algunas comunidades autónomas tengan derecho de veto sobre determinadas leyes, no podría funcionar este sistema político. "Si lo que se quiere es un Senado en el que unos sean más que otros, yo no soy partidario".

Además, recalcó que se plantea crear una Cámara Alta siguiendo el sstema institucional alemán, cuando éste "no funciona", y se quiere reformar hacia un modelo como el español.

(SERVIMEDIA)
07 Dic 2003
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