Este consorcio, encabezado por entidades como Esade, European Academy of Business in Society (EABiS), AccountAbility o el European Policy Centre (EPC), presentó en diciembre de 2005, en Shangay, un estudio que defendía la relación entre la responsabilidad social y la competitividad empresarial.

Este informe incluía un índice que, por vez primera, establecía una medición de la relación existente entre la responsabilidad social de la empresa y la competitividad económica en 80 países.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, parece dispuesto a asumir este planteameinto, ya que recientemente afirmó que "las prácticas de responsabilidad social de la empresa pueden jugar un rol clave en la contribución al desarrollo sostenible, al tiempo que mejoran el potencial de innovación y la competitividad en Europa".