Ello forma parte de la orientación general del Consejo de la ante la propuesta de Reglamento sobre envases y residuos de envases, lanzada por la Comisión Europea en noviembre de 2022 con el fin de abordar el aumento de los residuos de envases generados en la UE, armonizar el mercado interior de esos productos e impulsar la economía circular.

Esos objetivos generales de reducción de envases fueron aceptados el pasado noviembre por el Parlamento Europeo, que, además, propuso metas específicas para los de plástico: un 10% en 2030, un 15% en 2035 y un 20% en 2040.

“MENSAJE CONTUNDENTE”

Los Veintisiete y la Eurocámara están ya en disposición de iniciar negociaciones sobre la forma final de la norma. El acuerdo político que pacten deberá ser ratificado por ambas instituciones comunitarias antes de su publicación en el Boletín Oficial de la UE.

"Cada europeo generó 190 kilos de residuos de envases en 2021. Y esta cifra crecerá casi un 20% en 2030 si las cosas siguen igual. No podemos permitir que eso suceda. El enfoque general de hoy envía un mensaje contundente de que la UE está comprometida a reducir y prevenir los residuos de envases de todas las fuentes. Este reglamento es crucial en nuestro camino hacia una economía circular y una Europa climáticamente neutra", según Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Ribera presidió en Bruselas (Bélgica) la reunión de los ministros de Medio Ambiente al ostentar España la Presidencia del Consejo de la UE. La propuesta de los Veintisiete considera el ciclo de vida completo del embalaje y establece requisitos para garantizar que los envases sean seguros y sostenibles, al exigir que todos los envases sean reciclables y que se minimice la presencia de sustancias preocupantes.

También fija requisitos de etiquetado para mejorar la información del consumidor y pretende minimizar la generación de residuos de envases con objetivos vinculantes de reutilización, restringiendo ciertos tipos de envases de un solo uso y exigiendo a los operadores económicos que minimicen los envases utilizados.

Una vez que el embalaje se convierte en residuo, la propuesta pretende garantizar que se recoja, clasifique y recicle al más alto nivel posible. Con este fin, establece criterios para los sistemas de responsabilidad ampliada del productor e incluye disposiciones sobre la gestión de residuos, al tiempo que garantiza que los Estados miembro tengan suficiente flexibilidad para mantener los sistemas existentes en buen funcionamiento.

DEPÓSITO

El Consejo de la UE mantuvo el ámbito de aplicación de la propuesta de la Comisión Europea abarcar todos los envases, independientemente del material utilizado, y todos los residuos de envases, sea cual sea su origen (incluidos la industria, la manufactura, el comercio minorista y los hogares).

Sin embargo, los ministros de Medio Ambiente modificaron la propuesta inicial sobre envases reciclables, ya que mantuvieron que todos los envases comercializados sean reciclables, como propone la Comisión, pero tendrán esa consideración cuando estén diseñados para el reciclaje de materiales y cuando los envases desechados puedan recogerse por separado, clasificarse y reciclarse a escala.

El Consejo también acordó que las bolsitas de té y las etiquetas adhesivas de frutas y verduras deben ser compostables, y que los países opten porque otros envases (por ejemplo, monodosis de café y bolsas de plástico ligeras) lo sean en condiciones específicas.

El texto incluye nuevos objetivos de reutilización y recarga para 2030 y 2040. Se aplican objetivos diferentes a grandes electrodomésticos, embalajes para alimentos y bebidas, bebidas alcohólicas y no alcohólicas (excepto vino), embalajes de transporte (salvo los de mercancías peligrosas o equipos de gran tamaño y embalajes flexibles en contacto directo con alimentos) y embalajes agrupados.

Según las nuevas normas, los países de la UE deben garantizar la recogida selectiva anual de al menos el 90% de las botellas de plástico y los envases metálicos de bebidas de un solo uso en 2029. Para ello, están obligados a establecer sistemas de devolución de depósito para esos formatos de envases.