La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, compareció hoy, a petición propia, en la Ponencia encargada de las relaciones con el CSN de la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso de los Diputados.

Allí defendió que el incidente no ha producido impacto radiológico en la personas ni en el medio ambiente. La gravedad del caso estriba, para el CSN, en las deficiencias o incumplimientos relativos a "formación, cultura de seguridad, comunicación interna, y transparencia y comunicación con el CSN".

Estos hechos están siendo objeto de análisis para su valoración en el futuro procedimiento sancionador.

Por otro lado, el estudio de las causas del suceso y de las deficiencias identificadas dará lugar a un plan de acción para evitar que se pueda reproducir un hecho similar en las centrales nucleares españolas.

Para acometer determinadas actividades relacionadas con el plan de actuaciones requerido por el Consejo, el titular de la central ha decidido mantener parada la planta durante un plazo aproximado de tres semanas.

A fecha de hoy, la cantidad total de partículas recogidas procedentes de la central está en torno a las 1.000, cuyo contenido de radiactividad es de 260 megabequerelios (MBq), referidos a finales de noviembre de 2007, equivalentes a 7 milicurios.

Se ha sometido a control radiológico, a 2.116 trabajadores y personas con relación con la instalación de las 2.600 previstas, sin que en ninguna se haya detectado indicio alguno de contaminación.

Finalmente, la presidenta del CSN solicitó que no se instrumentalice al organismo en el debate nuclear, ni se confunda el legítimo intercambio de posiciones políticas con la tarea de regulación en seguridad nuclear y protección radiológica.