Según informó hoy el CCP, la operación partía con la "importante restricción" para la concurrencia que suponían los derechos de adquisición preferente en favor de los accionistas de Turbo 2000, entre ellos Sener.

A partir de ahí, según el Consejo, se han adoptado medidas para impulsar la mayor concurrencia posible, aunque no se logró ofertas adicionales a la de Sener, que ya era socio destacado de Turbo 2000.

De hecho, existía un acuerdo previo entre la Sei y Sener para que ésta última se presentara al proceso de privatización, con unos derechos especiales de adquisición preferente si igualaba la mejor oferta,dado que era accionista de Turbo 2000.

Con todo, el CCP considera que "en la operación de privatización de Turbo 2000 y en la propuesta concreta de venta se han cumplido los principios de transparencia y publicidad y que el agente gestor (Sepi) ha realizado un esfuerzo para impulsar la concurrencia".